Chocolates Navideños hechos en casa

Lo primero que haremos será derretir los chocolates, y lo haremos con la técnica del Baño María, que consiste en un calentamiento suave, lento y delicado de un producto a punta del vapor que genera el agua. Para eso ocupamos dos ollas, cubiertas hasta ¼ de su capacidad con agua y las llevamos a hervir.

Una vez hierve el agua, bajamos el fuego al mínimo y colocamos sobre esas ollas un recipiente con los chocolates (uno sobre cada olla) y sin que el recipiente toque el agua caliente, porque lo que buscamos es que sea el calor del agua hervida el que derrita el chocolate. Esto puede tomar unos 7-9 minutos, y hay que mover constantemente con una espátula de silicón, preferiblemente, porque es la que permite limpiar bien las paredes del tazón con chocolate.

Si el chocolate, a la hora derretirse está aún algo pastoso, pueden agregar de a poquitos, aceite vegetal, que va a ayudar a que suavice y sea más moldeable.

Una vez derretidos, colocamos el chocolate blanco en 3 platos, pues vamos a teñirlo.

Agregamos el colorante artificial comestible verde a uno de esos platos y lo mezclamos bien, hasta que se integre perfectamente. Lo mismo hacemos con el tinte rojo.

Colocamos los cuatro tipos de chocolate (blanco, verde, rojo y de leche) en una manga pastelera cada uno (o en su defecto en una bolsa plástica de alimentos), cortamos fina y diagonalmente la punta de la manga pastelera y vertemos el chocolate en los moldes. Es importante que cubran bien todo el molde, y que, una vez lleno, lo golpeen un poco contra la mesa, para quitarle el aire que pudo quedar mientras lo vertíamos.

Lo llevamos 1 hora al congelador y, una vez pasado ese tiempo, retiramos del frío, desmoldamos, y ¡tus chocolates caseros están listos!